El existencialismo de Bojack Horseman

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El existencialismo de Bojack Horseman

La serie del hombre caballo que se transmite por la mayor cadena de streaming del mundo, Netflix, nos plantea distintos rasgos filosóficos en sus personajes.

La serie tiene como primicia la vida de Bojack, un caballo en cuerpo de hombre. El fue una estrella de televisión en los años 90’, pero 20 años después se convirtió en un alcohólico, depresivo y narcisista personaje de Hollywood, lo que hace que esta serie sea realmente fantástica al no quedarse en el cliché de las caricaturas.

Además de esto, tiene un casting de lujo: Will Arnet es Bojack. Aaron Paul es Todd, su mejor amigo asexual. Alison Brie es Diane; y Amy Sedaris es Princess Carolyne, su ex-novia.

La crisis existencial que traspasa Bojack

Podemos ver a lo largo de las 4 temporadas como nuestro héroe es derrumbado por su narcisismo y constante búsqueda de reconocimiento, como en la escena en donde va a la conferencia de Diane y le ruega por un poco de esperanza.

Pero el no es el único que está perdido, la serie también nos muestra a otros personajes, entre ellos está Princess Carolyn, una gata adicta al trabajo y que se pasa la serie entera buscando el amor verdadero, por lo cual se la pasa en desilusiones. Tambien tenemos a Diane, la escritora del libro biográfico que Bojack quiere que le escriban para que vuelva a ser recordado por sus “fans” de hace 20 años. Diane busca llenar sus vacíos existenciales ayudando a la gente y a los niños refugiados, pero eso no la llena.

La serie nos plantea esto: el sin sentido de la vida, la eterna búsqueda de la felicidad, sobre como evadimos nuestros problemas mediante el alcohol y las drogas y de lo auto destructivo que somos. En una escena, Diane le dice al protagonista:

Ese es el problema de la vida ¿verdad? no sabes lo que quieres de modo que no lo consigues, o sabes lo que quieres, lo consigues y después, no sabes lo que quieres.

Esta frase puede ser explicada por el aleman Arthur Schopenhauer, quien nos dice:

El hombre no es nunca es feliz, pero se pasa la vida corriendo en pos de algo que cree que le hace feliz. Rara vez alcanza su objetivo, y cuando lo logra solamente consigue verse desilusionado.

Y si nada de lo que hacemos tiene sentido, entonces ¿que nos queda?

Bueno, Albert Camus nos da la solución al Absurdo con “El mito de Sísifo”

Esta obra publicada en 1942, nos afirma que nuestras vidas son insignificantes. Sísifo desafió a los Dioses y estos lo castigaron, teniendo que llevar una roca a la cúspide de la montaña, pero al llegar a su objetivo, ésta se caería para que Sísifo tuviera que levantarla una y otra vez, haciendo de ésta acción por su eternidad. Así Sísifo se daría cuenta, al bajar por la montaña, cuan miserable resulta hacer esta acción.

La serie hace alusión al mito de Sísifo en reiteradas oportunidades, como cuando el viejo que ve Bojack corriendo todos los días le dice:

Se hace más fácil cada día. Pero tienes que hacerlo todos los días, esa es la parte difícil.

¿Pero cual es la solución para el sin sentido de la vida?

Camus nos da 3 posibles soluciones

1. Suicidio físico: Para el no era la mejor opción, puesto que es lo más fácil y cobarde. Además de que no se enfrenta al Absurdo.
2. Suicidio filosófico: Esto quiere decir que a la vida se le puede encontrar un sentido bajo los dogmas de alguna religión, pero esto tampoco es la real solución, puesto que es mentirse. Y como afirmaba Nietzsche, el Cristianismo lleva hasta el final el desprecio por la vida, haciendo de Dios un valor negativo.
3. Aceptar la vida tal cual es y aceptar que todo lo que hacemos es absurdo, esto nos daría una mayor libertad, como lo explica el Señor PeanutButter:

La clave para ser feliz no es la búsqueda de sentido, es mantenerse ocupado con tonterías sin importancia y, eventualmente, estarás muerta.

PeanutButter abraza el absurdo y se dedica a vivir la vida, en vez de buscar un sentido o complacerse en la autodestrucción y acepta que nada tiene sentido.

Éste es sin dudas el personaje más sano de la serie, y no me refiero a sano de salud, sino a sano espiritual y filosóficamente. El no persigue un objetivo en particular; hace lo que le ofrecen, ayuda a Todd en sus tontas ideas y hasta se postuló a gobernador.

Sin vacilación, ésta es una de mis series favoritas y de las cuales he aprendido un montón con cada uno de sus personajes, desde el narcicista Bojack, hasta el nihilista optimista Mr. PeanutButter.

Le recomiendo ver la serie a las personas que tienen depresión, porque a pesar de tener escenas muy crudas, nos hace entender que es de lo más normal y que hay una salida para ella, una salida compleja, que no es fácil, pero tampoco es imposible, porque nos damos cuenta que no necesitamos fama, no necesitamos dinero, ni vehículos, ni sexo sin sentido, sólo necesitamos abrazar al absurdo y hacerlo parte de nuestro día a día.